El mago de la limpieza, rediseñado para una nueva generación
Volvone es una de esas marcas que ha estado siempre ahí. Nació de fórmulas caseras, mezclando amoniaco y jabón de escamas en las cocinas de los años 60, y desde entonces se ha ganado un lugar en nuestros hogares como el aliado de limpieza por excelencia.
Pero a pesar de su efectividad y versatilidad, su imagen no reflejaba todo lo que tenía por contar. Ahí es donde entra Lacía.
El desafío
Unificar, actualizar y conectar
Volvone llegaba con dos objetivos clave:
- Unificar su portfolio, que visualmente no transmitía coherencia con la marca madre.
- Conectar con las nuevas generaciones, haciéndoles ver que Volvone no es solo para alfombras y moquetas, sino para TODO.
Era momento de rediseñar sin borrar el pasado, de modernizar sin perder la autenticidad.
Había que lograr que cada producto hablara su propio lenguaje, pero que todos compartieran la misma voz.
La solución
Diseño con memoria y visión
En Lacía creamos un nuevo sistema visual que rescata el imaginario vintage de la marca — con guiños gráficos a su origen, como tipografías y recursos inspirados en su historia —, pero adaptándolo al lenguaje visual contemporáneo.
El diseño del nuevo packaging unifica todas las gamas bajo una arquitectura sólida, clara y reconocible.
Aprovechamos al máximo el poco espacio que deja el logo, para comunicar de forma directa y funcional los múltiples usos del producto, con un tono claro, honesto y cercano.
Además, construimos una narrativa visual que acompaña al shopper: desde los pictogramas que explican sus usos, hasta las animaciones web y los momentos de consumo representados de forma realista y aspiracional.
El resultado
Una marca rediseñada, una historia reforzada
Hoy, Volvone vuelve a los lineales con una imagen renovada, coherente y altamente funcional.
Los consumidores lo entienden mejor, lo asocian con más usos y descubren que hay un Volvone para cada necesidad.
La marca ha ganado en claridad, impacto y modernidad, sin perder su alma tradicional y confiable.
En Lacía hemos trabajado este proyecto como lo que es: una oportunidad de actualizar el pasado con respeto y creatividad, para que una marca de toda la vida siga conquistando hogares… y nuevas generaciones.