El reto: trabajar en el restyling de una de las marcas de conservas más icónica y conocida de España.
Una marca con ganas de evolucionar y con un planteamiento claro desde el principio: buscar una mejoría grafica en términos continuistas con la imagen actual, mejorando varios aspectos de comunicación, de visibilidad en tienda y de estilo grafico. Un cambio que debía ser contundente pero no revolucionario.
Decidimos apostar por dos de los elementos más reconocible de la marca: la combinación del color azul con el rojo que desde siempre han formado parte de la identidad del Brand. Una ligera trama de fondo aporta un toque marino de forma sutil y discreta.
Representa las redes usadas en la captura del bonito, símbolo inequívoco de los barcos de pesca
La clave en el contraste de la marca, azul, símbolo inequívoco del mar y que envuelve y eleva al nombre
Además decidimos dar más protagonismo al logo de Consorcio, reinventando la banda y su posición en todos los formatos para que el conjunto ayude a visualizar la marca de manera más potente. Unas tipografías claras y directas completan un restyling que ha tenido como objetivo la creación de un packaging más actual, ordenado y marquista.