Cuando actualizar significa reforzar lo que la marca ya representa.
San, la marca de suavizantes y perfumadores de Persan, partía de un punto delicado: un producto con buena relación calidad-precio y alto atractivo sensorial, pero con una imagen desigual según categorías y regiones. Desde lacía, nos planteamos un reto claro: renovar la identidad y packaging de San sin perder la familiaridad que sus consumidores de siempre reconocen.






El desafío
Coherencia y visibilidad en el lineal
Persan buscaba una solución que respetara la esencia de San, pero que, al mismo tiempo, aportara orden, claridad y diferenciación en el punto de venta. Los requisitos eran claros:
- Mantener la estética general para no romper el reconocimiento del consumidor habitual.
- Mejorar la visibilidad en el lineal con un lenguaje gráfico más atractivo.
- Dotar a la marca de un sistema visual unificado para toda la gama de suavizantes y perfumadores.
Era el momento de reforzar la arquitectura de marca con un diseño que funcionara como plataforma común y sensorial.
La solución
Una identidad más suave, sensorial y estructurada
Nuestro trabajo se centró en tres áreas clave:
- Marca: Se suavizó la gráfica del círculo y se reposicionó el logotipo en el centro, mejorando su legibilidad y equilibrio óptico. Un gesto sencillo, pero decisivo para modernizar la percepción sin romper la continuidad visual.
- Arquitectura: Creamos un esqueleto gráfico común para toda la gama, con la “S” como columna vertebral de cada diseño. Esta decisión asegura homogeneidad de marca y, al mismo tiempo, genera una fuerte diferenciación en el lineal, facilitando la navegación del consumidor.
- Packs: En el caso de los suavizantes, la transición de etiqueta a sleeve fue la oportunidad para actualizar y enriquecer el diseño. Se trabajó con un lenguaje más sensorial, apoyado en motivos florales y elementos gráficos que refuerzan la idea de suavidad y perfume.

El resultado
Homogeneidad sin perder personalidad
Hoy, San muestra una identidad más sólida, clara y atractiva en el lineal. Cada producto se distingue con facilidad, pero todos forman parte de un mismo universo visual coherente.
El rebranding no solo ha mejorado la estética, sino también la funcionalidad del pack como herramienta de comunicación: más legible, más sensorial y mejor adaptado al shopper.
En lacía creemos que este proyecto demuestra cómo el diseño puede ser un puente entre lo que la marca ya significa para sus consumidores y lo que quiere proyectar en el futuro. San huele ahora a lo de siempre, pero se ve más actual que nunca.